Renacimiento o Rebirthing
El Renacimento fue el primer gran vehículo que llegó a mi vida para ayudar al despertar de la consciencia. Luego he descubierto, aprendido e incorporado muchas otras herramientas, entre las que destacan las Terapia de Constelaciones Familiares Sistémicas y el Proyecto Internacional de Autoestima. Recibí la inspiración de combinar estas técnicas, que son la base de lo que hoy practico y predico a nivel personal y grupal. Si tuviera que darle un nombre, le llamaría Renacimiento Progresivo. Esto significa que crecerás desde la facilidad, la diversión, la expansión. Yo ya no creo en las terapias duras y traumáticas -las he hecho y las he dejado atrás-. Hoy tengo la certeza de que la sabiduría está en las cosas más sencillas.
RENACIMIENTO CONSCIENTE es un camino de evolución personal, una pedagogía de la vida, basada en la creatividad del pensamiento desde las etapas primordiales, y su efecto sobre la conducta humana.
CREER ES CREAR, esto es una ley universal de causa y efecto.
El niño desde la vida intrauterina recibe una cantidad de estímulos que se van marcando en sus memorias celulares, las cuales posteriormente, comienzan a relacionarse con pensamientos y emociones, creando así un triángulo mente-cuerpo-emociones que va a estar activándose a lo largo de toda su vida cada vez que un estímulo “disparador” venga desde afuera y conecte con una de estas partes, no importa cuál.
Así por ejemplo, un niño que ha vivido el rechazo de sus padres podrá haber decidido que para vivir necesita ser rechazado. Como que el pensamiento es energía en movimiento con una ley de atracción-proyección-manifestación implícita en él, atraerá a las personas y situaciones perfectas para seguir viviendo el rechazo que es lo familiar para él aunque sea doloroso. Subconscientemente su gran miedo es que si deja de ser rechazado se puede morir dado que aquella fue una decisión ligada, en su mente, a la vida.
El drama de la vida es que estos decretos están en el subconsciente produciendo su efecto y hasta que el adulto no tome consciencia de ello se convertirá en una víctima de si mismo, y proyectará su responsabilidad afuera, en las demás personas.
Renacimiento Consciente te enseña a vivir en el presente responsablemente, sanando las memorias del pasado instaladas en alguna parte del cuerpo, tanto a nivel mental, como celular y emocional.
El personaje de nuestro ejemplo anterior, puede ser rechazado a la hora de elegir una pareja. Esa situación activará el pensamiento subconsciente, de “para vivir tengo que ser rechazado”, el dolor que sentirá en ese momento no es del presente, sino es una activación del pasado y de ese triángulo causal del dolor. Por eso a veces nos parece desproporcionado el sufrimiento que nos produce una situación, con la realidad de la misma.
La metodología de trabajo del renacimiento son todos los procesos con la creatividad del pensamiento y la práctica de la respiración consciente.
Dicha respiración activa los principales centros energéticos estimulando una rápida renovación de las células al permitir que la energía fluya libremente por el cuerpo. Como resultado de esto el sistema cerebro-espinal debe expandirse radicalmente.
La expansión del mismo hace que el sistema nervioso central se libere de bloqueos, de recuerdos inconscientes o no resueltos.
Una vez integrado el proceso, la persona sentirá un gran aumento de la energía física proveniente de la liberación de los bloqueos y del estado de relajación que los substituye. Al mismo tiempo los fluidos del cuerpo circularán con mayor libertad y equilibrio. Los cambios en la conducta del individuo son dramáticos. Aprende a tomar el poder de su vida a través de haberlo sentido en el proceso y de la toma de consciencia de sus decisiones a la vez que capacidades.
Este es pues, un camino de evolución responsable y consciente. Solo lo puede conseguir la decisión de cada quien. Nadie puede hacerlo por ti, solo tienes que aprenderlo a hacer.
Renacimiento se realiza en ciclos de 10 sesiones individuales de 2 horas cada una aproximadamente y con una periodicidad de 15 días, dependiendo de cada caso. También puede realizarse en grupos o en la Escuela de Amor y Vida.
Me gusta tener una sesión introductoria para conocer a cada uno o una, que quieren venir a renacer.
El Renacimiento también puede hacerse en agua. En ese caso lo hago en grupos de convivencia de fin de semana en un Balneario. He creado la respiración consciente unida a la terapia familiar y sistémica en agua. (Folleto respiración consciente y terapia familiar y sistémica en agua).
Otra opción es hacer 10 sesiones de Renacimiento en grupo.
Renacer es una dulce y amorosa experiencia.
Para participar puedes mandarme un mail a marialuisa@becerra.info
a) Tomar conciencia de como las memorias de tu concepción, gestación, nacimiento, tu primera respiración, la desaprobación recibida y tu genealogía, han condicionado tu conducta y tus relaciones, creando una falsa identidad egótica causa del sufrimiento.
Una vez conocido tu eres quien puede cambiar con las herramientas que renacimiento te da.
b) Aprender la relación existente entre mente-cuerpo y emociones. Saberlo gestionar y vivir desde un presente pleno y en paz.
c) Liberar tu respiración suprimida desde la primera aérea cuando te cortaron el cordón umbilical. Respiración envuelta en miedos, separación, dolor.
d) Sobre todo saber colocarte en el adulto que eres y elegir desde ese espacio, sanando el pasado y con la mirada puesta hacia adelante.
e) Es aprender a llevar las riendas de tu vida permitiendo que tu espiritualidad, fuente de tu poder interior, se expanda.
f) Es posible entonces que tu creatividad emerja poderosamente.
Es un camino de auto-amor, auto-conciencia de ti mismo y auto-reconocimiento.
Inspirada por la pregunta de mi amigo David Barba sobre qué es ser renacedor me tomo un espacio para responder desde el corazón a algo tan sagrado en mi vida; “Mi Propósito de Vida”.
Creo que, de alguna manera, los renacedores fuimos guiados a una experiencia con la respiración consciente, fuera la que fuera y dónde fuera, para que sintiéramos una fuerza enorme y sin razones, más impregnada en una profunda certeza de haber encontrado el camino de regreso a casa tanto para nosotros como para expandirlo hacia los demás. Al igual que me entregué a “lo desconocido” he visto hacerlo a otras personas cientos de veces en mi Escuela, o compartido con otros amigos renacedores. ¡Cuántos testimonios de la guía Universal! Nosotros solo tenemos que rendirnos a ello y dejarnos llevar con confianza. Es una profesión que no se elije desde las cabeza, o en todo caso seguimos al corazón que piensa.
Ser renacedora me ha enseñado día a día y poco a poco a descubrir el verdadero sentido del Amor y la Vida. Es maravilloso levantarse todas las mañanas e ir a la agenda a ver a quien voy a amar hoy sin límites. Es un placer en donde la dureza de la palabra trabajo se disuelve en un canto al amor y la vida.
Es agradecer a aquellas personas que vienen a nuestra consulta, con las cuales no nos sentimos tan cómodos, el inmenso regalo que vienen a traernos. Es muy fácil amar con el que “resuenas”, pero los grandes maestros son aquellos que te obligan a estar en Presencia absoluta, fuera de todo juicio, y entablando un diálogo interno, muchas veces, de corazón a corazón.Es como decirle en el silencio: “No te empeñes en sufrir. Yo se quien Eres porque también se quien soy yo. Te escucho desde esa fuerza que somos, pasando por encima de las anécdotas.”
En Presencia la intuición aflora poderosamente y podemos escuchar la voz que habla en nuestro interior. Guía, un buen guía.
Muchas veces la sola Presencia del renacedor es suficiente para que sucedan milagros en el proceso del cliente.
Un buen renacedor es un gran escuchador más no de palabras e historias, sino de lo qué se oculta más allá de ellas, del momento preciso en el cual el aprendiz tiene que respirar, de lo que la respiración circular, conectada y consciente te habla y de cómo acompañarlo hasta que el ciclo respiratorio se cierre y su respiración, que es la vida y el espíritu, se expandan. Hay clientes que liberarán su respiración de los traumas habidos en las etapas primigenias de su vida, otros no lo harán en un ciclo. Su ritmo es diferente y posiblemente su entrega y sus miedos, también.
Creo que lo más santo que aprende un Renacedor es a no estar “haciendo” constantemente para obtener resultados que nunca llegarán o serán ficticios. A la energía Universal no podemos engañarla, Ella es en verdad la renacedora.
Ser renacedor es un camino de humildad consciente. Es verte en el espejo de tus clientes, reconocer tu vulnerabilidad cuando la haya, y agradecerles de que manera tan fácil, aunque ellos no estén conscientes, te están mostrando lo que tu todavía no has trascendido. Es un baile de amor entre los dos en donde se pierden los límites del dar y recibir.
Un renacedor enseña a sus clientes, la relación existente entre la mente, el cuerpo y las emociones y cómo uniendo la respiración sin miedo al amor hacia las memorias que producen el dolor, el milagro sucede. El renacido, entonces, toma conciencia de cómo la parte que producía dolor en él, en realidad le estaba enseñando la vía de la trascendencia.
Es fantástico y lo agradezco a diario ser testigos del despertar de conciencia de mis clientes y alumnos.
Para ser renacedor tienes que aprender primero a dejar el control y expandir tu capacidad de sorprenderte.
Es un camino de inocencia poderosa. Lo bendigo y me regocijo en él. ¡Gracias David! Un gran abrazo
María Luisa Becerra M.